Estoy de vuelta hace un mes aproximadamente de la selva, y sin darme cuenta me traje algo más que experiencias, reflexiones y vivencias a Lima.
Y si, resulta que tengo un simpático tornillo (sututo, gusano de monte, whatever...) en mi cuero cabelludo. Tan linda yo, creída que era una bola de grasa que no le hice caso hasta hace un par de días, en el que vi, en la "bola de grasa", un agujero (por donde mi querido huésped sale -aún- a respirar).
Estoy en proceso de asfixiarlo, tapándole la entrada de aire. Si no se muere hasta mañana, iré al doctor para que lo ponga de patitas en la calle. Es curioso, y será simbólico también, porque tengo que sacar cosas también, que están dentro de mi.
Así que nada, a sacar el gusano, de una buena vez! Hace un mes que estaba ahí, y es hora que se vaya. Rait nau!
Update: Gracias a Sofía Rubio, el inquilino no pagador de la renta, fue desalojado. Fue toda una experiencia, el desgraciado había crecido a costa mía. Pero ya lo saqué, con ayuda, pero yo también haciendo mis esfuerzos para asfixiarlo primero. Así también haré los esfuerzos necesarios para sacar esos otros "gusanos" de mi. Con paciencia, perseverancia y esfuerzo, todos saldrán, y me sentiré liberada y aliviada, como me siento ahora. Un poco shockeada aún, pero tranquila. Así será la liberación de cada cosa o tema pendiente que tiene que salir de mi :) Gracias de nuevo, Sofi. MUA!
ResponderEliminarteikemaut!
ResponderEliminarjajaajajaa!! "le gusano se mata asi asi asi asi..." jajajaja tengo un recuerdo con esa cancion q algun dia te contare!! jajajaajaja Bien ahi! que bueno q este afueraa ^^
ResponderEliminar