A M. lo conozco desde hace mucho tiempo, y, aunque no nos veamos mucho, lo considero uno de mis mejores amigos. Siempre que nos vemos, por más que haya pasado regular tiempo, siento como si lo hubiera visto el día anterior (así de genial es, M. es de esos amigos que son una parte importante de uno, sin importar la frecuencia con que los veas...)
Ayer, M. me escribió un mail opinando sobre lo que escribo en este blog. Su sugeriencia, en sí fue: "U., anda con calma".
Que está bien que reconozca las cosas que me pasan, pero que me de tiempo para consolidar bien todo. En sí para no aturdime con toda la información obtenida en este tiempo; calma para que no intente "corregir" todo de una, porque puedo presionarme, sin darme cuenta.
Gracias M., de hecho me sirve mucho lo que me dices. Me encanta que, sin vernos, formes parte importante de este momento, de este proceso largo y a la vez tan importante para mí.
De hecho que si, ando con las cosas con calma, procesando, afianzando, reconociendo, afirmando. Son muchas cosas que se están presentando, muchos cambios, muchas oportunidades. Que se deben tomar con eso, con calma. Con tranquilidad.
En resumen, como me dices, todo se resume en "calma". Teikirisi.
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