El lunes me he burlado mucho de mí. F. me puso las cosas de tal manera, que realmente me reí de mí con ganas. En si, me costó reconocer que no soy práctica y le doy vueltas y vueltas a los mismos dramas, quejándome y no haciendo nada al respecto.
F. me dijo entonces: "Todo tu entorno es dramático; pareciera que eres una productora de dramas y te esfuerzas en conseguir a los mejores actores dramáticos. Te gusta el drama, es más, te encanta".
Yo le dije: "¿Qué? Aj, nada que ver! Más bien me llega, lo odio!"
F.: "No, te encanta. ¡Qué terca!"
Y así, estuvimos un buen rato, hasta que carajo, F. tenía la razón. Sin darme cuenta, consumo y le doy vuelta a los mismos dramas. Una y otra vez. ¡Qué aburrido, qué perdida de tiempo!
Así que nada, me parece que es hora de suprimir el "drama" que está en mis manos. Si viene de afuera, nada, me lo chanto, lo ignoro, ya veré. Pero si está en mis manos, simplemente omitirlo. Y usar ese tiempo, tan lindo y tan precioso en cosas productivas. Tomar decisiones, llevar a cabo proyectos, en fin, hay tanto que hacer con ese tiempo que sería una pena desperdiciarlo quejándome por las mismas cosas y no hacer nada al respecto.
He dicho! :D
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